Estos días atrás la Vanguardia publicaba un artículo sobre la felicidad. Pone en cuestionamiento que nuestro cerebro este preparado para tal sensación, que como mucho, podremos sentir pequeños destellos de felicidad. Según Francisco de Mora, doctor en Medicina y doctor en neurociencias por Oxford, nuestro cerebro esta diseñado para sobrevivir, y no para ser felices.
Estoy de acuerdo relativamente. Bien es cierto, que últimamente proliferan los libros de autoayuda, que nos venden la receta de la felicidad, y nos enseñan a como alcanzarla. Pienso que hay que tener cuidado con toda esta temática, porque por un lado, nos pueden ayudar mucho, pero por el otro, nos están enviando un mensaje tóxico, y no es otro, que la obligatoriedad de ser felices.
Ahora bien, el objetivo de nuestra vida, pienso que es VIVIRLA, en su totalidad, porque la vida no está exenta de dolor. Forma parte de la vida, y por lo tanto, hay que normalizar determinados estados emocionales, así que...
Que si lloramos porque se nos ha roto una taza de café, demos la bienvenida al llanto.
Que si nos hemos levantado un día triste, compungidos, y queremos ser niñ@ bola, seamos niñ@ bola.
Porque la vida, es felicidad. Y también tristeza. Y también llanto.
No nos obliguemos a ser felices. No nos culpemos si estamos mal, cansados o tristes.
SINTAMOS :)
Y tú hoy, ¿cómo te sientes?
Hola Judit! He venido corriendo a ver tu blog... Me ha encantado y te seguiré! :) Es precioso perseguir esos sueños, y todavía lo es más cuando se trata de ayudar a los demás y haciendo las cosas desde dentro. Estoy de acuerdo también con lo que transmites en este post. La felicidad es para disfrutarla, pero no forzando las emociones. Es importante ser siempre uno mismo y sentir en esencia cada momento.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu blog y adelante con tus sueños!! Un besito ;)
Mónica